Mayor movilidad.

• La movilidad, problema fundamental y el mayor ‘quebradero de cabeza’ para los habitantes de Bucaramanga, fue el asunto donde se tomaron las primeras decisiones temporales e inmediatas, mientras en el mediano plazo se entregan soluciones definitivas como  el Viaducto de la Carrera Novena y el Intercambiador de Neomundo, al tiempo que se desarrolla la obra de construcción del tercer carril de la autopista; principal compromiso del actual gobierno de la capital santandereana.
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  A pocas horas de su posesión, el alcalde Luis Francisco Bohórquez recurrió a su investidura como primera autoridad de tránsito y tomó las siguientes medidas:
  
  1. Permitir que los vehículos particulares utilicen un tramo de 900 metros del carril de Metrolínea, entre el Portal del Diamante y la Puerta del Sol. La medida se mantiene a la fecha y se tradujo en el evidente mejoramiento de la movilidad, precisamente en el sector que presentaba los mayores problemas de embotellamiento del área metropolitana; sin trastornar u obstaculizar la frecuencia y el paso de los articulados del Sistema Integrado de Transporte Masivo.
  
  “Existe una realidad social donde el interés general está por encima del interés particular, por lo que los ciudadanos reclaman y aplauden esta medida que el gobierno local orienta en el propósito de mejorar la calidad de vida de los habitantes de Bucaramanga”, expresó entonces el mandatario local, al resumir el impacto de esta medida.
  
  2. En rueda de prensa, el 23 de enero el alcalde Luis Francisco Bohórquez anunció que a partir del 6 de febrero se darán cambios en el día de restricción de acuerdo con el último dígito de las placas de vehículos y motocicletas, en el horario de extensión de la prohibición para los carros particulares, y comenzarán a operar los llamados ‘corredores de movilidad’, que permitirán el desplazamiento y el ingreso a sectores urbanos que estarán ‘liberados’ por completo de la medida pico y placa.